¿De dónde somos? domingo, 22 de mayo de 2011

Antes de conseguir plaza definitiva, trabajé como interino y provisional en diversos Centros de distintas localidades. En aquellos destinos donde tuve que residir, a poco que me relacioné con sus habitantes, terminé conociendo, progresivamente, su idiosincrasia, costumbres, tradiciones y demás; y aunque este nivel de conocimiento varía en relación a muy diversos aspectos, viene marcado, fundamentalmente, por el tiempo de permanencia en el sitio y el grado de implicación que tengas en dicha sociedad.

Recuerdo que, de vez en cuando, comentaba en clase con mis alumnos estas cosas que iba yo aprendiendo sobre el pueblo o localidad donde me encontraba, con idea de que ellos me aportaran más información. Pero en la gran mayoría de ocasiones me encontraba con que los alumnos no sabían nada al respecto, o sabían muy poco; y siempre terminaba yo explicándoles el porqué del nombre de una calle, la figura de algún personaje ilustre del pueblo o cualquier anécdota histórica de su propio entorno. En definitiva, la inmensa mayoría de alumnos “no sabían de dónde eran”; y cuando digo “saber” no me refiero únicamente a conocer el nombre de su pueblo, sino a “hacer patria”, como se solía decir antes, de la tierra de donde eran natales y sobre la que crecían y se desarrollaban como personas.

Saber de dónde venimos para saber hacia dónde vamos.

Ya llevo años desarrollando mi labor docente en el mismo Centro; de hecho, resido y estoy empadronado en la localidad adonde, en un momento dado, tuve que venir destinado. Y puedo decir que la situación comentada me ha ocurrido muchas veces y aún me sigue ocurriendo. Es cierto que, hoy día, la vida es otra y los niños escuchan menos las historias personales de sus abuelos; unos sufridos abuelos que, por cierto, ejercen más de canguros que de abuelos. La situación actual del modelo familiar, en la mayoría de los casos, es algo que daría para más de un post; tal es la complejidad de los roles imperantes. Pero, con independencia de la familia, la Educación tiene entre sus objetivos más destacados conseguir la formación integral de la persona. Por tanto, es básico que el alumno conozca sus raíces, su tierra, su entorno… en definida, “sepa de dónde es”.

Aprendiendo sobre mi pueblo en el Colegio.

Si bien es cierto que la inmensa mayoría de ayuntamientos coordina con los centros educativos programas puntuales de temática local, debería ser básico que cada Centro incluyera en el propio Plan Educativo la realización de proyectos o trabajos en torno a aprender sobre la localidad; temporalizados, regulares y recogidos en las propias programaciones didácticas de aula. Pueden organizarse quincenal o mensualmente y desarrollarán trabajos escritos, exposiciones orales, realización de murales, dibujos, interpretación de canciones, dramatizaciones y actividades complementarias relacionadas.

Como pequeños proyectos de aprendizaje, podemos relacionarlos con las distintas áreas curriculares de muy diversas formas y del modo que queramos; pero hay actividades concretas, si cabe, aún más conectadas con la idea base de dar a conocer a los alumnos su propio pueblo. Las reseñaré por áreas.
  • Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural.
Esta área es la más relacionada con esta finalidad. Los temas a tratar van desde abordar de forma adaptada la historia de la localidad, pasando por conocer tradiciones y costumbres, fiestas, celebraciones, etc. Para ello, es fundamental que el Equipo Docente reúna primero bibliografía publicada al respecto, entrevistarse con algún cronista local o, llegado el caso, acudir a los mayores del pueblo. Otros aspectos interesantes a tener en cuenta son la gastronomía; el estudio del nombre de las calles más antiguas; de iglesias y edificios emblemáticos; de la bandera y los símbolos; de personajes ilustres; o de las plantas o árboles autóctonos localizados en parques o reservas naturales pertenecientes a la localidad.

Una actividad complementaria a todos estos pequeños trabajos, que puede venir a completar el objetivo global de aprender más acerca del pueblo, es la recopilación de fotografías antiguas de localizaciones, exponiéndolas a final de curso junto a sus correspondientes imágenes actuales para observar su evolución a lo largo del tiempo. Esta labor puede plantearse e iniciarse en septiembre, extenderse durante todo el curso escolar y cerrarse a principios del tercer trimestre para organizar una exposición fotográfica en el Centro.
  • Lengua Castellana.
Los procedimientos básicos de escribir, exponer oralmente o realizar murales ya implican directamente a esta área. Pero, concretando, algunas actividades interesantes pueden ser estudiar el habla del lugar (glosario de vocabulario y expresiones locales), recoger refranes y dichos, o reunir más datos sobre el gentilicio, patronímicos o nombres más usuales.

Realizar un cómic de la historia del pueblo (ya sea de forma tradicional o digital) es otra interesante actividad complementaria que puede realizarse a lo largo de todo el curso, ya que muestra como valor añadido la imagen y la idea que van teniendo los alumnos durante los trabajos a través de sus propios dibujos. Igualmente interesante es el montaje de dramatizaciones u obritas de teatro sobre momentos de la historia del pueblo o la vida de personas locales de relevancia.

Una actividad de gran calado, pero ideal, sería la realización de una película en la que los alumnos representarían la historia o las tradiciones del pueblo; tanto su desarrollo como su estreno son situaciones tan motivadoras que, sin duda, implicarían totalmente a todo el alumnado desde el principio, prácticamente sin excepción.
  • Matemáticas.
La cantidad de datos estadísticos en torno a la localidad son una fuente más que suficiente para trabajar la numeración, el análisis, la confección e interpretación de tablas y gráficos, o la realización de problemas matemáticos haciendo uso de estos valores y situaciones dentro del contexto del pueblo. Las posibilidades son múltiples. La realización de informes comparativos de datos es un trabajo claro, concreto y que podemos enfocar según las necesidades o contenidos específicos que estemos abordando en la programación general. El estudio estadístico de la población o la recopilación de mediciones de temperaturas o pluviosidad de la meteorología local son algunos útiles ejemplos, entre muchos otros.

Una actividad relacionada con la geometría, que puede además enlazar con los trabajos regulares que se vayan llevando a cabo en torno al pueblo, es la realización de una gymkana de figuras planas o volumétricas por las calles de la localidad.

Por otra parte, orientarse utilizando mapas o la realización de croquis aumentan las posibilidades de trabajar cualquier contenido de esta área, adaptándolo al contexto y valores concretos.
  • Educación Artística.
El mero hecho de realizar un dibujo o representación de cualquier localización o elemento del pueblo ya nos hace enlazar con esta área. Si además les pedimos a los alumnos que apliquen en esas representaciones técnicas aprendidas en Plástica, estamos favoreciendo que el alumno haga uso de estos conocimientos con un cierto rigor estético y para un fin en concreto.

En un plano más cultural y de patrimonio, es básico acercar al alumno a las manifestaciones artísticas locales de todo tipo: pictóricas, escultóricas o arquitectónicas, y analizar su lugar e importancia dentro del marco comarcal, regional o, si su importancia es notable o sobresaliente, dentro del escenario del patrimonio nacional e internacional.

Algo fundamental es el conocer los bailes, danzas y canciones locales de tradición o folclore; y más aún, que el alumno las aprenda y practique de forma adaptada, ya sea en las sesiones de Música o de Educación Física. Igualmente, se hace imprescindible saber de los artistas locales, tanto históricos como actuales: trayectoria, obra y aportación al contexto regional, nacional o internacional.
  • Educación Física.
Acabo de mencionar el aprendizaje y práctica de danzas tradicionales autóctonas, dentro de esta área. Pero, además, tiene especial relevancia el conocimiento, aprendizaje y práctica de juegos tradicionales típicos de la zona, en la que la colaboración de las familias, y concretamente de los mayores, resulta fundamental para transmitir su práctica. Una bonita idea sería organizar en el Centro el día de los juegos tradicionales, invitando a los abuelos a que sean ellos mismos quienes los enseñen a los alumnos y les hablen de ellos.

Las carreras de orientación o competiciones deportivas en algún parque local son también una buena forma de relacionarse con el medio próximo; al tiempo que saludable.
  • Lengua Extranjera.
Hay un programa europeo educativo de cooperación entre centros, conocido por toda la Comunidad Educativa; me refiero al Programa Comenius. Todos estos pequeños trabajos relacionados con el conocimiento del propio pueblo y entorno, pueden tener una salida provechosa y un feedback enriquecedor para los alumnos si se enmarcan dentro de la relación que este Programa establece con centros educativos de otros países. Sin duda, es una opción a tener en cuenta, en tanto que permitiría trabajar en el plano de las relaciones sociales y culturales; además del propiamente lingüístico.
  • Religión.
Finalmente, la Religión, como innegable manifestación cultural y de tradición en nuestra sociedad, enlaza con el Conocimiento del Medio, permitiendo trabajar en torno a los patrones locales, festividades y celebraciones que, con independencia de su sentido religioso, forman parte también de la idiosincrasia cultural de los pueblos.

Uso de los ordenadores, medios digitales e Internet.

La tecnología informática, ya al alcance de los alumnos, es una diversificada herramienta a través de la cual poder darle también forma a los trabajos planteados. Según las circunstancias, o necesidades, el alumno puede perfectamente ayudarse de su ordenador sin, en principio, necesitar Internet; aunque, evidentemente, trabajar “en la nube” con el alumnado también es una opción, aunque no prioritaria bajo mi punto de vista.

La realización de presentaciones en Impress por parte de los alumnos para apoyar y complementar exposiciones orales, a través de la pizarra digital es muy recomendable. Al igual que el uso de Writer para la elaboración de libros digitales. Con conexión a Internet, cabe la posibilidad de publicar un libro digital interactivo mediante Lim, Cuadernia, o haciendo uso del software libre MyScrapbook.

Hacer un cómic es otro proyecto muy interesante. Las opciones para su realización son muchas; aconsejo consultar esta entrada anterior.

Otra actividad interesante es la realización de un reportaje fotográfico sobre el pueblo; con Internet, además, puede trabajarse la geolocalización o entrar en detalles con Google Map Street View.

Un trabajo recomendable es la realización de un blog, donde se vaya agregando información, en paralelo con los trabajos que se realicen regularmente a lo largo del curso. Puede plantearse simplemente como un sitio informativo en la Red dedicado a la localidad, como un espacio de homenaje, como una revista digital que gire en torno a noticias o a tratar aspectos propios del pueblo, o bien, sencillamente, como portfolio digital de las actividades que se vayan realizado en clase. Esta opción del blog enlaza con la creación de una wiki. La wiki, por sus características, puede estar más enfocada a la recopilación de información, o a la selección de sitios web relacionados con el pueblo; aunque, realmente, se le puede dar el uso que más convenga. La utilidad de la wiki radica en que el volumen de información se puede organizar muy bien, así como en su interactividad; ya que los alumnos la pueden ir construyendo con sus aportaciones, al tiempo que se va editando y reorganizando.

Una muy buena forma de complementar el trabajo regular llevado a cabo en el aula en torno a la localidad, es la preparación y realización de una caza del tesoro o webquest sobre el pueblo o en relación a determinados aspectos del mismo. Esta actividad tiene muchas ventajas si está bien construida, pudiéndose plantear tanto offline como online, dependiendo de las circunstancias y necesidades. Este tipo de tareas, además de ser motivadoras para el alumnado, son fácilmente evaluables y potencian el trabajo cooperativo, al tiempo que se ejercita la búsqueda, análisis e interpretación de la información. Dependiendo del enfoque que le demos, podemos proponer la caza del tesoro o webquest a modo de juego de rol, donde los alumnos tengan que colaborar unos con otros en pequeños grupos llevando a cabo “misiones” o “aventuras”.

Otras actividades algo más laboriosas para el maestro, aunque con excelentes resultados, si se plantean y realizan bien, pueden ser por ejemplo la grabación de entrevistas por parte de los alumnos a personas relevantes del pueblo, editándolas luego en forma de pequeños espacios radiofónicos; el montaje, grabación y edición de un disco musical de canciones tradicionales del pueblo; o la realización de una película o vídeo documental. Quizás estas últimas puedan parecer propuestas complejas; y, lógicamente, lo son en función del nivel de exigencia que nos marquemos. Pero, a poco que el maestro tenga conocimientos básicos de producción audiovisual (nivel de usuario), y no olvidando que se trabaja con niños (protagonistas y realizadores de la actividad), no es desproporcionado hoy día, como mínimo, planteárselo.

El software para la realización de este tipo de actividades es muy variado; pero recomiendo conocer Audacity (un grabador y editor de sonido, gratuito y con muchísimas posibilidades), así como Cinelerra (programa de edición y producción de vídeo, gratuito y bastante completo).

Ampliar el proyecto.

He planteado un diverso repertorio de actividades; todas enfocadas a la elaboración de trabajos, donde el procedimiento juego, claro está, un papel fundamental en el aprendizaje. Sin embargo, llegado el caso y si las circunstancias dan lugar a ello, cabe dar un paso más. Me refiero a integrar el trabajo del alumnado con la realidad misma, influyendo en ella. Un ejemplo de actividad en este sentido puede consistir en analizar y trabajar en clase algún problema de la localidad (medioambiental, de servicios, etc) y proponer soluciones viables, materializándolas en un escrito o proyecto a presentar al alcalde para su valoración.

Otros proyectos más complejos y permanentes pueden ser el montar una emisora de radio en el Colegio para tratar contenidos locales, con cobertura para todo el pueblo. Técnicamente, es una opción que debe contar con un cierto presupuesto económico (aunque no tan elevado como se piensa), pero sobretodo con un maestro con ganas de querer ponerse al frente de algo así. Sólo la imaginación puede limitarnos a la hora de plantearnos más actuaciones en torno al objetivo de que el alumnado conozca mejor su propio pueblo.


Imagen: "The Winter Village" por Kevin Galens - Flickr.com -. Imagen bajo licencia Creative Commons.